2. Figuras clave en la historia del catolicismo en Corea
San Andrés Kim Taegon (1821-1846)
San Andrés Kim Taegon es uno de los mártires más famosos y venerados en la historia del catolicismo en Corea. Nacido en 1821 en una familia de nobles en el país, se convirtió al catolicismo mientras estudiaba en Macao y regresó a Corea como misionero. Fue ordenado sacerdote en Shanghái en 1845 y regresó a Corea para continuar su trabajo misionero. En 1846, fue arrestado y torturado por las autoridades coreanas, quienes lo acusaron de traición y herejía. Fue condenado a muerte y ejecutado en Seúl junto con otros católicos. La muerte de Kim Taegon y otros mártires fortaleció la fe católica en Corea y se convirtió en un símbolo de resistencia y sacrificio para los católicos del país.
Mons. Antoine Daveluy (1818-1866)
Mons. Antoine Daveluy fue un misionero francés que llegó a Corea en 1841 para trabajar como sacerdote en la iglesia católica en Corea. Durante su tiempo en Corea, estableció varias parroquias y escuelas y fue uno de los principales líderes de la Iglesia Católica en el país. En 1866, Daveluy fue arrestado y ejecutado junto con otros misioneros y fieles católicos. Su muerte fue parte de una persecución masiva de la Iglesia Católica en Corea que resultó en la muerte de más de 10,000 católicos.
San Pedro Yi Ho-Yong (1836-1866)
San Pedro Yi Ho-Yong es otro de los mártires más venerados en la historia del catolicismo en Corea. Nacido en 1836 en una familia de clase baja en el país, se convirtió al catolicismo a través de la influencia del misionero francés Pierre Philibert Maubant. En 1866, Yi fue arrestado y torturado por las autoridades coreanas por su fe católica. Se negó a renunciar a su fe y fue ejecutado junto con otros católicos. Su muerte se convirtió en un símbolo de resistencia y fortaleció la fe católica en Corea.
Cardenal Stephen Kim Sou-hwan (1922-2009)
El Cardenal Stephen Kim Sou-hwan fue uno de los líderes religiosos más influyentes en la historia moderna del catolicismo en Corea. Nacido en 1922 en la provincia de Chungcheong del Sur en Corea del Sur, Kim Sou-hwan fue ordenado sacerdote en 1951 y se desempeñó en varios cargos dentro de la Iglesia Católica en Corea antes de convertirse en el arzobispo de Seúl en 1968. Durante su tiempo como líder religioso, Kim Sou-hwan se destacó por su compromiso con la justicia social y la promoción de los derechos humanos en Corea del Sur. También trabajó para mejorar las relaciones entre la Iglesia Católica y otras religiones en el país, incluyendo el budismo y el confucianismo. En 1965, Kim Sou-hwan se convirtió en el primer cardenal coreano y en 1979 fue elegido presidente de la Conferencia Episcopal de Corea. Continuó desempeñando un papel importante en la Iglesia Católica en Corea hasta su muerte en 2009.
Sor Theresa Kim Hwa-young (1920-1950)
Sor Theresa Kim Hwa-young es una figura importante en la historia del catolicismo en Corea por su trabajo como religiosa y enfermera durante la Guerra de Corea. Nacida en 1920 en el norte de Corea, se convirtió al catolicismo a través del trabajo misionero de las hermanas de San Pablo en su ciudad natal. Durante la Guerra de Corea, Kim Hwa-young trabajó como enfermera y se convirtió en una figura importante en el cuidado de los heridos y enfermos en el frente. Fue capturada por las fuerzas norcoreanas y ejecutada en 1950, convirtiéndose en una mártir para la Iglesia Católica en Corea.
Mons. Lucas Kim Woon-hoe (1931-2019)
Mons. Lucas Kim Woon-hoe fue un líder religioso coreano que se desempeñó como obispo auxiliar de Seúl y presidente de la Comisión de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal de Corea. También trabajó para mejorar las relaciones entre la Iglesia Católica y otras religiones en el país. Kim Woon-hoe se destacó por su defensa de los derechos humanos en Corea del Norte y fue uno de los principales defensores de la reunificación pacífica de la península coreana. También fue un fuerte crítico del autoritarismo y la corrupción en Corea del Sur.
Kim Jin-suk (1917-2012)
Kim Jin-suk fue una líder laica católica que se destacó por su trabajo en la promoción de la justicia social y la defensa de los derechos humanos en Corea del Sur. Nacida en 1917 en una familia católica, se convirtió en una activista política después de la Segunda Guerra Mundial y se unió al movimiento por la democracia en Corea del Sur. Kim Jin-suk trabajó para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores y campesinos en Corea del Sur y luchó contra la discriminación de las mujeres y los derechos civiles. Fue arrestada varias veces por su activismo político y su fe católica y fue uno de los fundadores de la Federación Coreana de Mujeres Católicas.
Estas son solo algunas de las figuras clave en la historia del catolicismo en Corea, pero hay muchas más que han desempeñado un papel importante en la formación y el desarrollo de la Iglesia Católica en el país. Sus legados y sus contribuciones han ayudado a moldear la identidad católica en Corea y han inspirado a generaciones de católicos a seguir trabajando por la justicia social y los derechos humanos en el país. En conclusión, la historia del catolicismo en Corea es una historia rica y compleja que abarca siglos de desarrollo y evolución. Desde su llegada a Corea en el siglo XVII hasta la actualidad, la Iglesia Católica ha desempeñado un papel importante en la vida religiosa y social del país.
A pesar de los desafíos y obstáculos que ha enfrentado a lo largo de los siglos, el catolicismo ha logrado establecerse y crecer en Corea, y hoy en día es una de las principales religiones del país. Las figuras clave en la historia del catolicismo en Corea, tanto religiosas como laicas, han dejado un legado duradero que sigue inspirando a la comunidad católica y a toda la sociedad coreana.
Anna Moya
Profesora ISCR Don Bosco
Comentarios recientes