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Formación docente en Didáctica de la Religión: una experiencia enriquecedora

En la formación de futuros profesores de religión, uno de los aspectos más relevantes es la organización de la enseñanza religiosa escolar (ERE), sus objetivos y los medios educacionales que conforman el proceso educativo. La asignatura de Didáctica de la Religión ofrece a los estudiantes una oportunidad única de adquirir las herramientas necesarias para desempeñar su labor con rigor y compromiso. A lo largo del curso, trabajamos desde la figura del profesor y profesora como eje fundamental hasta el dominio de programaciones, unidades didácticas y herramientas aplicables al aula.

La importancia de la formación y la actualización docente

La enseñanza religiosa escolar se enfrenta a retos constantes en un mundo en cambio. Es esencial que el profesorado esté preparado no solo para transmitir contenidos, sino también para acompañar a los estudiantes en su desarrollo integral, promoviendo valores como la solidaridad, el diálogo y la reflexión. En este sentido, la formación continua y la actualización son pilares fundamentales. La capacidad de integrar nuevas metodologías, herramientas digitales y estrategias pedagógicas innovadoras permite a los docentes conectar con las realidades de sus alumnos y responder a sus necesidades de manera efectiva.

Durante esta asignatura, hemos enfatizado la importancia de adecuar los materiales y recursos didácticos al contexto específico de cada aula, promoviendo un aprendizaje significativo. Este enfoque no solo mejora la experiencia educativa, sino que también refuerza la misión del profesorado de religión como agentes de cambio en la comunidad escolar.

Un ambiente de aprendizaje compartido

El día de las presentaciones fue un momento especial. Cada estudiante compartió su trabajo ante sus compañeros, mostrando propuestas originales y bien fundamentadas. La diversidad temática y la creatividad fueron protagonistas, generando un clima de aprendizaje colaborativo. Más allá de los contenidos específicos de cada unidad, lo que realmente destacó fue la capacidad de los futuros profesores para conectar los saberes teóricos con aplicaciones prácticas y significativas en el aula.

Algunos de los temas tratados incluyeron:

  • El diálogo interreligioso, arte de la comunicación espiritual, donde se propuso un recurso audiovisual para explorar las claves del entendimiento entre religiones.
  • Entre el arte y la tradición: descubriendo las raíces de la Semana Santa, con la creación de una webquest para fomentar la investigación.
  • La Biblia, historia de la salvación, que incluyó el análisis de videos explicativos.
  • Jesús cuidador, acompañado de canciones como “A tu modo” para reflexionar sobre el cuidado y la cercanía de Jesús.
  • Dios nos habla desde su obra creadora, enriquecido con manualidades que destacaban el cuidado del medio ambiente.

Cada título reflejó la profundidad y riqueza del trabajo de los alumnos, así como su capacidad para plantear actividades que conecten con las vivencias de los estudiantes.

La importancia de aprender a enseñar

Este ejercicio no solo permitió a los estudiantes desarrollar sus habilidades pedagógicas, sino también reflexionar sobre el impacto que puede tener la ERE en el desarrollo integral de los alumnos. Los futuros docentes se enfrentaron al reto de integrar la dimensión espiritual con herramientas didácticas modernas, metodologías activas y propuestas interdisciplinares.

Entre los recursos propuestos, destacó el uso de tecnología, como videos explicativos y webquests, así como actividades experienciales, como el role-playing o los proyectos grupales, que invitan a los estudiantes a ser protagonistas de su aprendizaje.

Una experiencia que trasciende

La presentación de las unidades didácticas ha sido una experiencia que trasciende el ámbito académico, marcando un antes y un después en la formación de los futuros profesores de religión. Más allá del contenido, se trabajó la pasión por la enseñanza y el compromiso de transmitir valores que construyan una sociedad más solidaria y reflexiva.

Esta experiencia nos recuerda que la enseñanza religiosa, lejos de ser un espacio estático, es una oportunidad para transformar desde el corazón, invitando a los alumnos a descubrir el sentido profundo de la vida, la fe y la convivencia.

 

Yolanda Otal
Profesora ISCR Don Bosco
Pedagogía y Didáctica de la Religión

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